Experiencia de formación ERASMUS+
Creo
necesario e importante compartir a través de este blog una
experiencia maravillosa que he tenido tanto, personal como
profesionalmente, esta última semana.
Mi
nombre es Cristian. Nací en Palma de Mallorca. Tengo 25 años y soy,
como lo suelen llamar, un “culo inquieto’’. Actualmente ejerzo
de enfermero en una institución de Mallorca.
Hace
aproximadamente un año me embarqué en un viaje hacia algo
desconocido: el Servicio de Voluntariado Europeo (SVE). A través de
este programa, que duró 8 meses en Salzburgo (Austria), he tenido
acceso a la formación en la cual ha participado la Universidad de la
juventud y del desarrollo. Breve explicación del SVE: totalmente
financiado, por toda Europa, no has de superar los 30 años y no
precisas de ningún requisito; bueno, sí, entusiasmo.
Volviendo
al tema de la University on youth and development (UYD), se trata de
un encuentro de jóvenes de todo el mundo organizado por el
North-South Centre of the Council of Europe (NSC), el gobierno
español (INJUVE), el foro de la juventud europeo, el consejo español
de la juventud (CJE), el foro de juventud latinoamericana y otras
organizaciones sociales y de juventud de todo el mundo.
Su
primera edición tuvo lugar en el 2000 y estamos en el 2016. Suele
tener lugar en España (hasta donde yo sé) y también está
financiada (no se paga nada). Tampoco es necesario haber realizado
ningún intercambio juvenil ni un SVE. En mi caso, al seguir en
contacto con la organización (Ayuntamiento de Calvià) que apoyó mi
candidatura para el SVE, me van enviando información relacionada con
formaciones ERASMUS+.
El
evento tiene lugar una vez al año y ofrece la oportunidad de
conectar personas de diferentes países y culturas para hablar de
políticas de juventud y conocer así proyectos internacionales de
temas de inclusión de las minorías sociales. La finalidad es poder
aglutinar todos los discursos de los jóvenes de todo el mundo y
trasladarlos a las agendas de política global.
Después
del resumen que os he hecho, os explico mi experiencia personal.
A
pesar de haber finalizado mi SVE, sigo en contacto con la
organización que apoyó mi candidatura para enviarme (Ayuntamiento
de Calvià). Ellos, a través del correo, me enviaron el enlace
(INJUVE) para enviar una solicitud para la formación que ofrecía
UYD.
Esta
universidad organiza formaciones en grupos pequeños (éramos 200 y
había como unos 10 o 15 cursos), y el mío fue el siguiente: “El
papel de las organizaciones sociales en la inclusión de las personas
migrantes y refugiadas’’.
Me
seleccionaron, me pedí los días en el trabajo y confirmé mi
asistencia.
La
verdad es que iba un poco sin saber muy bien lo que se iba a hacer
allí. A pesar de esta incertidumbre, fue una semana maravillosa
llena de momentos mágicos.
He
compartido conocimientos con personas muy enteradas del tema, pero no
sólo eso, sino que también he conocido a gente del ámbito nacional
e internacional muy con muchas ganas de cambiar las cosas y con
ilusión por un mundo mejor. Hicimos actividades exclusivas con mi
grupo del curso y actividades compartidas con todos los miembros de
la universidad. Todas las actividades en grupo estaban acompañadas
por la maravillosa banda UBUNDU. Ellos han puesto color a todo lo que
ha ocurrido estos días.
Hicimos
un taller mágico: “Tell my story’’. Debajo de un porche nos
reunimos muchos de los participantes de la universidad. Allí algunos
contaron su historia y otros, al ver la magia que se había creado,
decidieron contar la suya. Fue un momento duro (historias
autobiográficas muy duras) y mágico. Se respiraba tolerancia,
respeto, amor y mucho cariño; los unos cuidábamos de los otros.
Eramos europeos, africanos y sudamericanos, pero eso no importaba:
todos íbamos a ser escuchados con la misma intensidad y el mismo
respeto.
Hubo
muchos momentos de llorar y muchos de reír. Cuando creas un ambiente
tan intenso con personas tan diferentes de orígenes y culturas tan
diversas; creas magia y demuestras que otro mundo es posible.
También
tuvimos dentro del grupo individual sesiones teóricas sobre derechos
humanos y conceptos de refugiados y movimientos migratorios.
Hubo
también una sesión de propuestas de proyectos. Incluso también
surgió un proyecto entre los miembros del curso “pequeño” para
la lucha a favor de los refugiados.
En
resumen: se ha creado magia. Para aquellos que por experiencias
personales y profesionales perdimos un poco la esperanza, este curso
la devuelve. Aprendes de ti y de los demás. Es un proceso de
aprendizaje que dura una semana, y es completamente orgánico y vivo.
Te hace latir, te hace sentir.
Para
todos aquellos que estéis dudando de lo que queréis hacer con
vuestra vida, que os sintáis perdidos, no os preocupéis, el mundo
esta lleno de oportunidades y momentos increíbles. Solo hay que ser
pacientes, que todo llega. Hay que esperar, tolerar la incertidumbre
y ponerle ganas. Ponerle ganas a buscar proyectos y a no conformarse
con lo que uno tiene.
Labrarse
un mundo mejor es posible, ya hay mucha gente implicada. Hay cientos
de personas luchando por conseguirlo.
Os
dejo la canción de una activista africana que nos enseñó a cantar.
Ella se llama Ayo y sigue luchando desde Europa (Londres, U. K.) para
conseguir visibilidad para la cultura africana y crear una sociedad
más tolerante.
La
canción habla del respeto. Respeto por la diversidad. Porque las
diferencias son menores que las cosas que nos unen.
You are because I am
Iba o, Iba o
Iba o, Eh Iba o
Ka ma juba
Kato bere Ire
Cristian
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada