Calvià In Europe

¡Hola todos! Me llamo Marie Nocet, tengo 20 años y vivo en Bretaña. Hoy os quiero presentar la receta de la felicidad francesa al estilo Nocet. ¡Allá va! - 3 generosos vasos de energía positiva - Una pizca de simpatía - Unas cuántas patatas con buen humor Todo servido con un nivel de inglés un poco justo y coronado con un toque de paciencia. ¡Estoy impaciente por llegar! ¡Hasta pronto!

¡Hola! Soy Anita, una chica húngara de 24 años. Me he graduado en la universidad en junio de 2017 y ahora me gustaría viajar alrededor del mundo y vivir nuevas aventuras. En el grado universitario que realicé estudié ciencias sociales y psicología intercultural, y el máster me aportó nociones más educativas. Como demuestran mis estudios, me interesa trabajar con personas, especialmente a través de la psicología general y la psicología social, la integración y la educación de las minorías, formas alternativas de educación y la igualdad de género. Hablo inglés fluido, italiano y español básico. Uno de mis objetivos durante mi experiencia SVE es mejorar mis habilidades en español. Durante estos últimos meses fui voluntaria en una ONG en Hungría, donde fui mentora de dos niños refugiados y ayudé a organizar sesiones relacionadas con la empatía para niños húngaros, y campos de cuidados para niños inmigrantes, lo cual me causó mucha impresión. Soy una persona de mente

La beca Erasmus+ del IMEB-Ajuntament de Calvià me ha permitido pasar un semestre en Salzburgo, Austria. Me ha ayudado a salir de mi zona de confort, a aprender a adaptarme, a relacionarme en otro idioma y a hacer amistades alrededor de todo el mundo. Aquí te cuento mi experiencia, futuro ERASMUS, para ayudarte a dar el salto y vivirlo a tu manera: Todo empieza con ese momento en el que pasas el control de seguridad del aeropuerto y se te encoge el corazón por todo lo que estás a punto de vivir. No acabas de creerte todo eso que dicen de que será una de las mejores experiencias de tu vida, y es normal, pues superará todas tus expectativas. Bienvenido/a al Erasmus+. Y ahí estas tú, con las maletas y las lágrimas todavía corriéndote por las mejillas, en una ciudad nueva y con un idioma que no entiendes. Pisas por primera vez las escaleras de tu edificio, la alfombrilla de la entrada de tu piso y esa habitación de 20 metros cuadrados que acabarás llamando casa. Al pri